Es muy amigo de sus compañeros de reparto en Harry Potter, Daniel Radcliffe y Emma Watson. En una entrevista, Rupert mencionó un posible interés hacia su compañera Emma Watson:
Mucha gente piensa que hay algo (entre Emma Watson y yo) porque tengo que besarla en la próxima película. Voy a ser honesto: No es algo que me de miedo confesar. Emma es una chica muy bonita. ¿Si Daniel o yo alguna vez hemos intentado algo con Emma? Bueno, ella es una chica que gusta mucho dentro del cast. En cuanto a quién tuvo el enamoramiento más intenso -entre Dan y yo-, preferiría no decirlo.
Rupert Grint.[1]
Es fanático del golf y del tenis. Entre sus intereses se destacan la música, principalmente el punk rock. Confesó que su escena de toda la saga de Harry Potter favorita sería la escena del ajedrez gigante, en la primera entrega (Harry Potter y la piedra filosofal), y que su libro favorito es Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Entre sus películas favoritas están Shrek, Dumb and Dumber y por último Ace Ventura, cuyo protagonista, Jim Carrey, es el actor favorito de Rupert.
Tiene un hermano mayor con quien va a menudo a jugar al golf.
En 2009, se le diagnosticó un leve caso de Influenza H1N1 (también conocido como gripe A o gripe porcina). Rupert aseguró que no sabía de dónde se contagió, ya que ni sus compañeros de reparto ni el equipo técnico de Harry Potter y las reliquias de la muerte (película que rodaba en el momento) presentaron los síntomas. Rupert se curó pronto y pudo asistir sin problemas a la presentación de Harry Potter y el misterio del príncipe en Londres.
lunes, 31 de enero de 2011
HP7 NOMINADA A DOS OSCARS!!!
Hoy se han dado a conocer las nominaciones definitivas de los Oscar 2011. "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte I" está nominada a dos categorías:
- Mejor dirección artística (junto a "Alice in Wonderland", "Inception", "The king's speech" y "True Grit")
- Mejores Efectos visuales (junto a "Alice in Wonderland", "Inception", "Hereafter" y "Iron Man 2")
Las Reliquias de la muerte
La Piedra de Resurrección
En Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry Potter y Albus Dumbledore se sumergen en la memoria de un trabajador del Ministerio de Magia, quien visita a la madre de Voldemort, Merope Gaunt, al padre de ésta, Marvolo Gaunt (Sorvolo en algunas traducciones), y al hermano de ésta, Morfin Gaunt. En esta memoria, el abuelo de Voldemort, Marvolo Gaunt, le enseña al trabajador un anillo que lleva, diciendo que es el anillo de la familia Gaunt, que tiene el símbolo de los Peverell en éste.
Durante todo el libro, Albus Dumbledore posee el anillo, aunque solo lo lleva en la mano cuando va a buscar a Harry(Para que lo ayude a convencer al profesor Slughorn de que regrese a Hogwarts), la misma mano que está completamente negra y quemada. En el capítulo del libro llamado Horrocruxes, Dumbledore le revela a Harry que el anillo lo consiguió poco antes de que aquel año comenzara, en la misma casa que vieron en la memoria. Dumbledore revela que el anillo era un Horrocrux de Lord Voldemort, que contenía un pedazo de su alma. Al ponerse el anillo, la maldición del Horrocrux cayó en la mano de Dumbledore.
En el siguiente libro, Harry Potter y las reliquias de la Muerte, el testamento de Dumbledore le deja a Harry la Snitch que atrapó en su primer partido, con una inscripción en ella: "Me abro al cierre". En el capítulo En el Bosque De Nuevo, Harry está dispuesto a sacrificarse para que Lord Voldemort pudiera ser derrotado. Al darse cuenta que éste es su final, le dice a la Snitch, "Estoy a punto de morir". La Snitch se abre y revela que contiene la Piedra de Resurrección. Harry, ya conociendo la historia de las Reliquias, agita la piedra, y los muertos James Potter, Lily Potter, Remus Lupin y Sirius Black aparecen, para darle apoyo a Harry. Son descritos como "más corpóreos que cualquier fantasma, pero más transparente que cualquier cuerpo". Al enfrentarse a Voldemort, los espectros desparecen, y la piedra cae en medio del bosque. Lord Voldemort le lanza la maldición asesina a Harry, quien pasa a un estado entre la vida y la muerte. En éste, Dumbledore aparece y le explica a Harry la razón por la que no murió. Además, menciona que al encontrar el anillo de Gaunt, reconoció que era la Piedra de Resurrección y se puso el anillo, para traer a su hermana muerta de vuelta. Sin embargo, dado a la maldición que traía por ser Horrocrux de Voldemort, su mano fue malherida y le dio a Dumbledore menos de un año de vida. Luego, Dumbledore sacó la piedra del anillo, y la metió dentro de la Snitch, y se la dejó a Harry, para que los espectros de los muertos den apoyo a Harry para sacrificarse. A Harry se le cayó y decidió no volver por ella para que nadie la encontrara.
Debe notarse que el Anillo de los Gaunt fue una Reliquia de la Muerte y un Horrocrux de Voldemort al mismo tiempo. En la edición británica del sexto libro, Harry Potter y el misterio del príncipe, en su lado lleva el dibujo del Anillo de los Gaunt. Posiblemente, los editores pusieron aquel dibujo allí por lo que le pasa a Dumbledore por ponerse aquel anillo, sin conocer que luego aquel anillo sería revelado como el contenedor de una de las tres Reliquias de la Muerte. Aparte, el símbolo que contiene, el de los Peverell, es revelado como el símbolo de las Reliquias, y los Peverell como los hermanos que cuenta la historia, El cuento de los tres hermanos.
[editar]La Varita de Saúco
En Harry Potter y las reliquias de la Muerte, Lord Voldemort trata de conseguir una nueva varita, por su imposibilidad de enfrentarse con la varita de Harry, en Harry Potter y el cáliz de fuego. Esto es debido a que las varitas contienen el núcleo de plumas del mismo fénix, Fawkes, sin embargo, esto es desconocido por Voldemort. Éste obtiene la varita de uno de sus mortífagos, Lucius Malfoy, y al enfrentarse a Harry en el aire, en el capítulo Los siete Potters, trata de asesinarlo. Sin embargo, la varita de Harry reconoce a Voldemort y actúa por sí sola, lanzándole un hechizo a éste.
Frustrado por esto, Voldemort comienza a buscar una varita sumamente poderosa, y de alguna forma se entera de una varita especial que ha sido pasada mano a mano a través de los tiempos. Sabiendo que Gregorovitch, un fabricante de varitas, es el poseedor actual de la varita, va a su casa y se la pide. Sin embargo, Gregorovich dice que se le fue robada hace algún tiempo, y Voldemort entra a su mente para encontrar a un joven rubio como el ladrón de la varita.
Voldemort descubre que el ladrón rubio es Gellert Grindelwald, a quien Dumbledore derrotó en 1945, y se encuentra en Nummengard, una prisión mágica. Voldemort llega a ésta y le pide la varita, pero miente y dice que nunca la tuvo. Voldemort se dirige a la tumba de Dumbledore, y le quita la varita con que fue enterrado, obteniendo la varita legendaria.
Más tarde en la historia, Voldemort descubre que aquella varita no le funciona de forma correcta, y cree que debe asesinar al que mató a Dumbledore, su antiguo dueño, para poseerla. Voldemort, entonces, mata a Severus Snape, quien asesinó a Dumbledore en el final del libro anterior.
Luego en la historia, Voldemort le lanza la maldición asesina a Harry, pero ésta no le afecta. Al despertar y enfrentarse a Voldemort, Harry le dice a éste que fue Draco Malfoy el que desarmó a Dumbledore, antes de ser asesinado, y por ende, se hizo el dueño de la varita, sin saberlo. Como Harry robó la varita de Draco, ahora el poseedor de la varita es él, explicando por qué la varita no le funcionaba a Voldemort, ni por qué no pudo matar a Harry con aquella varita. Harry y Voldemort se lanzan maldiciones al mismo tiempo, pero para proteger a su dueño, el hechizo de Voldemort rebota contra él, matándolo. Harry, luego de la batalla, delibera con el cuadro del ex director de Hogwarts Albus Dumbledore, lo que debería hacer con la varita. Harry decide devolver la varita de sauco al lugar donde corresponde luego de arreglar su propia varita.
[editar]La Capa de Invisibilidad
En el primer libro de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter recibe anónimamente una capa de invisibilidad como regalo de Navidad, con una nota indicándole que perteneció a su padre. Al final del libro, se revela que Albus Dumbledore fue el que le envió la capa, diciendo que poco antes de su muerte, el padre de Harry se la prestó, pues quería inspeccionarla.
En el último libro de la saga, Harry Potter y las reliquias de la muerte, Harry se pregunta a sí mismo por qué Dumbledore quería inspeccionar la capa. Dumbledore no necesitaba una capa para hacerse invisible, así que no tenía sentido el hecho de que Dumbledore quisiera la capa.
Luego de conocer la leyenda de las reliquias, Harry se entera que una de las reliquias de la muerte es una capa de invisibilidad, que no deja de ser invisible a través de los tiempos, a diferencia de las capas normales. Sabiendo que su capa perteneció a su padre, Harry está seguro de que la Capa de Invisibilidad de la leyenda es la que él posee.
Al final del libro, Dumbledore le dice a Harry en su estado entre la vida y la muerte que la capa de invisibilidad es para proteger a su dueño, como se demuestra a través de la saga, con Harry y sus amigos escondiéndose bajo ella.
Dado que se revela que los hermanos de la leyenda fueron los hermanos Peverell, quiere decir que los Peverell son ancestros de Harry, y la capa fue pasado de generación en generación hasta llegar a éste. Dado su vínculo con los Peverell, Harry Potter y Lord Voldemort tienen vínculos lejanos de sangre, pues Lord Voldemort es también descendiente de ellos, pero solamente por la familia de sus padres de cada quien, como se ve en el cuarto libro, en el que Harry sueña con el pueblo del Pequeño Hanglenton, de donde es originario Lord Voldemort, y regresa a a matar a sus padres, ya que el se avergonzaba de pertenecer a una familia muggle; también por eso se vio el nombre como se indica en el segundo libro, cuando aparece el joven Tom Riddle en la Camara de los Secretos, y el diario ahi, que es un horrocrux, y entonces Tom explica todo a Harry.
[editar]Reliquias de la Muerte y Horrocruxes
Al revelarse el título del séptimo libro, fanáticos creyeron que las llamadas "reliquias de la Muerte" en el nombre del libro eran los Horrocruxes de Lord Voldemort, pues en el libro anterior, Harry Potter y el misterio del príncipe, se dejó en claro que el último libro trataría de la búsqueda y destrucción de éstos. Sin embargo, luego de un análisis, se dieron cuenta que los Horrocruxes son solo los pedazos de alma de Tom Riddle, que no dejan que su dueño pueda morir. Además, las reliquias de la Muerte son llamadas así porque la Muerte, como personaje en El Cuento de los Tres Hermanos, las crea.
En un punto del séptimo y último libro, Harry Potter y las reliquias de la muerte, se cree que los Horrocruxes y las Reliquias protegen a uno de la muerte, sin embargo, al final del libro, Dumbledore le dice a Harry, en su estado entre la vida y la muerte, que el poseedor de las reliquias da la bienvenida a la muerte como un amigo, mientras los Horrocruxes son para evitarla.
Como Lord Voldemort no tenía conocimiento de las reliquias, creó un Horrocrux de una de ellas, la Piedra de Resurrección. La piedra se perdió en medio del Bosque Prohibido, previo a la batalla final contra Lord Voldemort.
el mago y el cazo saltarín
Había una vez un anciano y bondadoso mago que empleaba la magia con generosidad y sabiduría en beneficio de sus vecinos. Como no quería revelar la verdadera fuente de su poder, fingía que sus pociones, encantamientos y antídotos salían ya preparados del pequeño caldero que él llamaba su <>. Llegaba gente desde muy lejos para exponerle sus problemas, y el mago nunca tenía inconveniente en remover un poco de su cazo y arreglar las cosas.
Ese mago tan querido por todos alcanzó una edad considerable, y al morir le dejó todas sus pertenencias a su único hijo. Éste no tenía el mismo carácter que su magnánimo pergeñitos. En su opinión, quienes no podían emplear la magia eran seres despreciables, y muchas veces había discutido con su padre por la costumbre de éste de proporcionar ayuda mágica a sus vecinos.
Tras la muerte de su padre, el hijo encontró un paquetito con su nombre escondido en el viejo cazo. Lo abrió con la esperanza de encontrar oro, pero lo que encontró fue una blanda zapatilla de suela gruesa, demasiado pequeña para él. Dentro de es única zapatilla había un trozo de pergamino con este mensaje: <>.
El hijo maldijo la delimitada mente de su anciano padre. Luego metió la zapatilla n el caldero y decidió que, a partir de ese momento, lo utilizaría como cubo de basura.
Esa misma noche, una campesina llamó a la puerta.
–A mi nieta le han salido unas verrugas, señor –dijo la mujer¬ –. Su padre preparaba una cataplasma en ese viejo cazo…
– ¡Largo de aquí! – gritó él –. ¡Me importan un rábano las verrugas de tu nieta!
Y le cerró la puerta en las narices.
Al instante se oyeron unos fuertes ruidos metálicos provenientes de la cocina.
El mago encendió su varita mágica, se dirigió hacia allí, abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa: al viejo cazo de su padre le había salido un solo pie de latón, y daba saltos en medio de la habitación produciendo un ruido espantoso al chocar con las losas de suelo. El mago se le acercó atónito, pero retrocedió precipitadamente al ver que la superficie del cazo se había cubierto de verrugas.
– ¡Repugnante cacharro! – gritó, e intentó lanzarle un hechizo desvanecedor; luego trató de limpiarlo mediante magia y, por último, obligarlo a salir de la casa.
Sin embargo, ninguno de sus hechizos funcionó y el mago no pudo impedir que el cazo saliera de la cocina dando saltos tras él, ni que lo siguiera hasta su dormitorio, golpeteando y cencerreando por la escalera de madera.
No consiguió dormir en toda la noche por culpa del ruido que hacía el viejo y verrugoso cazo, que permaneció junto a su cama. A la mañana siguiente, el cazo se empeñó en saltar tras él hasta la mesa del desayuno. ¡Cataplum, cataplum, cataplum! No paraba de brincar con su pie de latón, y el mago ni siquiera había empezado a comerse las gachas de avena cuando volvieron a llamar la puerta.
En el umbral había un anciano.
–Se trata de mi vieja burra, señor –explicó –. Se ha perdido, o me la han robado, y como sin ella no puedo llevar mis mercancías al mercado, esta noche mi familia pasará hambre.
– ¡Pues yo tengo hambre ahora! –bramó el mago, y le cerró la puerta en las narices.
¡Cataplum, cataplum, cataplum! El cazo seguía dando saltos con su único pie de latón, pero a los ruidos metálicos se añadieron rebuznos de burro y gemidos humanos de hambre que salían de sus profundidades.
– ¡Silencio! ¡Silencio! –chillaba el mago, pero no con todos sus poderes mágicos consiguió hacer callar al verrugoso cazo, que se pasó todo el día brincando tras él, rebuznando, gimiendo y cencerreando, fuera a donde fuese e hiciera lo que hiciese su dueño.
Esa noche llamaron a la puerta por tercera vez. Era una joven que sollozaba como si fuera a partírsele el corazón.
–Mi hijo está gravemente enfermos –declaró –. ¿Podría usted ayudarnos? Su padre me dijo que viniera si tenía algún problema…
Pero el mago le cerró la puerta en las narices.
Entonces el cazo torturador se llenó hasta el borde de agua salada, y empezó a derramar lágrimas por toda la casa mientras saltaba, rebuznaba, gemía y le salían más verrugas.
Aunque el resto de la semana ningún otro vecino fue a pedir ayuda a la casa del mago, el cazo lo mantuvo informado de las numerosas dolencias de los aldeanos.
Pasados unos días, ya no sólo rebuznaba, gemía, lagrimeaba, saltaba y le salían verrugas, sino que también se atragantaba y tenía arcadas, lloraba como un bebé, aullaba como un perro y vomitaba queso enmohecido, leche agria y una plaga de babosas hambrientas.
El mago no podía dormir ni comer con el cazo a su lado, pero éste se negaba a separarse, y él no podía hacerlo callar ni obligarlo a estarse quieto.
Llegó un momento en que el mago ya no pudo soportarlo más.
– ¡Traedme todos vuestros problemas, todas vuestras tribulaciones y todos vuestros males! –Gritó, y salió corriendo de la casa en plena noche, con el cazo saltando tras él por el camino que conducía al pueblo – ¡Venid! ¡Dejad que os cure, os alivie y os consuele! ¡Tengo el cazo de mi padre y solucionaré todos vuestros problemas!.
Y así, perseguido por el repugnante cazo, recorrió la calle principal de punta a punta, lanzando hechizos en todas direcciones.
En una casa, las verrugas de la niña desaparecieron mientras ella dormía; la burra, que se había perdido en un lejano brezal, apareció mediante un encantamiento convocador y se posó suavemente en su establo; el bebé enfermo se empapó de díctamo y despertó curado y con buen color. El mago hizo cuanto pudo en cada una de las casas donde alguien padecía alguna dolencia o aflicción; y poco a poco, el cazo, que no se había separado de él ni un solo momento, dejó de gemir y tener arcadas y, limpio y reluciente, se quedó quieto por fin.
–Y ahora qué, Cazo –preguntó el mago, tembloroso, cuando empezaba a despuntar el sol.
El cazo escupió la zapatilla que el mago le había metido dentro y dejó que se la pusiera en el pie de latón. Luego se encaminaron hacia la casa del mago, y el cazo ya no hacía ruido al andar. Pero, Partir de ese día, el mago ayudó a los vecinos como había dicho su padre, por temor a que el cazo se quitara la zapatilla y empezase a saltar otra vez.
la fuente de la buena fortuna
En lo alto de una colina que se alzaba en un jardín encantado, rodeado por altos muros y protegido por poderosos hechizos, manaba la fuente de la buena fortuna. El día más largo del año, durante las horas comprendidas entre el amanecer y el ocaso, se permitía que un solo desdichado intentara llegar hasta la fuente, bañarse en sus aguas y gozar de buena fortuna por siempre jamás.
El día señalado, antes del alba, centenares de personas venidas de todos los rincones del reino se congregaron ante los muros del jardín. Hombres y mujeres, ricos y pobres, jóvenes y ancianos, con poderes mágicos y sin ellos, se reunieron allí de madrugada, todos confiados en ser el afortunado que lograra entrar en el jardín.
Tres brujas, cada una con su carga de aflicción, se encontraron entre la multitud y se contaron sus penas mientras aguardaban el amanecer.
La primera, que se llamaba Asha, padecía una enfermedad que ningún sanador había logrado curar. Confiaba en que la fuente remediara su dolencia y le concediera una vida larga y feliz.
A la segunda, Altheda, un hechicero perverso le había robado la casa, el oro y la varita mágica. Confiaba en que la fuente reparara su impotencia y su pobreza.
La tercera, Amata, había sido abandonada por un joven del que estaba muy enamorada, y creía que su corazón nunca se repondría. Confiaba en que la fuente aliviara su dolor y su añoranza.
Tras compadecerse unas de otras por sus respectivos padecimientos, las tres mujeres decidieron que, si se presentaba la oportunidad, unirían sus esfuerzos y tratarían de llegar juntas a la fuente. Cuando los primeros rayos de sol desgarraron el cielo, se abrió una grieta en el muro. La multitud se abalanzó hacia allí; todos reivindicaban a gritos su derecho a recibir la bendición de la fuente. Unas enredaderas que crecían en el jardín, al otro lado del muro, serpentearon entre la muchedumbre y se enroscaron alrededor de la primera bruja, Asha. Ésta agarró por la muñeca a la segunda bruja, Altheda, quien a su vez se aferró a la túnica de la tercera, Amata.
Y Amata se enganchó en la armadura de un caballero de semblante triste que estaba allí montado en un flaco rocín. La enredadera tiró de las tres brujas y las hizo pasar por la grieta del muro, y el caballero cayó de su montura y se vio arrastrado también. Los furiosos gritos de la defraudada muchedumbre inundaron la mañana, pero al cerrarse la grieta todos guardaron silencio.
Asha y Altheda se enfadaron con Amata, porque sin querer había arrastrado a aquel caballero.
—¡En la fuente sólo puede bañarse una persona! ¡Como si no fuera bastante difícil decidir cuál de las tres se bañará! ¡Sólo falta que añadamos uno más! Sir Desventura, como era conocido el caballero en aquel reino, se percató de que las tres mujeres eran brujas. Por tanto, como él no sabía hacer magia ni tenía ninguna habilidad especial que lo hiciera destacar en las justas o los duelos con espada, ni nada por lo que pudieran distinguirse los hombres no mágicos, se convenció de que no conseguiría llegar antes que ellas a la fuente. Así pues, declaró sus intenciones de retirarse al otro lado del muro.
Al oír eso, Amata también se enfadó.
—¡Hombre de poca fe! —lo reprendió—. ¡Desenvaina tu espada, caballero, y ayúdanos a lograr nuestro objetivo!
Y así fue como las tres brujas y el taciturno caballero empezaron a adentrarse en el jardín encantado, donde, a ambos lados de los soleados senderos, crecían en abundancia extrañas hierbas, frutas y flores. No encontraron ningún obstáculo hasta que llegaron al pie de la colina en cuya cima se encontraba la fuente. Pero allí, enroscado alrededor del pie de la colina, había un monstruoso gusano blanco, abotagado y ciego. Al acercarse las brujas y el caballero, el gusano volvió su asquerosa cara hacia ellos y pronunció estas palabras:
Entregadme la prueba de vuestro dolor.
Sir Desventura desenvainó la espada e intentó acabar con la bestia, pero la hoja se partió. Entonces Altheda le tiró piedras al gusano, mientras Asha y Amata le lanzaban todos los hechizos que conocían para inmovilizarlo o dormirlo, pero el poder de sus varitas mágicas no surtía más efecto que las piedras de su amiga o la espada del caballero, y el gusano no los dejaba pasar. El sol estaba cada vez más alto y Asha,desesperada, rompió a llorar. Entonces el enorme gusano acercó su cara a la de Asha y se bebió las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Cuando hubo saciado su sed, se apartó deslizándose suavemente y se escondió en un agujero del suelo. Las tres brujas y el caballero, alegres porque el gusano había desaparecido, empezaron a escalar la colina, convencidos de que llegarían a la fuente antes del mediodía. Pero cuando se encontraban hacia la mitad de la empinada ladera, vieron unas palabras escritas en el suelo: Entregadme el fruto de vuestros esfuerzos. Sir Desventura sacó la única moneda que tenía y la puso sobre la ladera, cubierta de hierba; pero la moneda echó a rodar y se perdió. Los cuatro siguieron ascendiendo, pero, aunque caminaron varias horas, no avanzaban ni un solo metro: la cumbre no estaba más cerca y seguían teniendo delante aquella inscripción en el suelo. Estaban muy desanimados, porque el sol ya había pasado por encima de sus cabezas y empezaba a descender hacia el lejano horizonte. No obstante, Altheda andaba más deprisa y con paso más decidido que los demás, y los instó a que siguieran su ejemplo, aunque no parecía que con ello fueran a alcanzar la cumbre de la colina encantada.
—¡Ánimo, amigos! ¡No os rindáis! —los exhortó secándose el sudor de la frente.
Cuando las relucientes gotas de sudor cayeron al suelo, la inscripción que les cerraba el paso se esfumó y comprobaron que ya podían continuar subiendo. Alentados por la superación de ese segundo obstáculo, siguieron hacia la cima tan deprisa como les era posible, hasta que por fin vislumbraron la fuente, que destellaba como un cristal en medio de una enramada de árboles y flores. Sin embargo, antes de llegar encontraron un arroyo que discurría alrededor de la cumbre cerrándoles el paso. En el fondo del arroyo, de aguas transparentes, había una piedra lisa con esta inscripción:
Entregadme el tesoro de vuestro pasado.
Sir Desventura intentó cruzar el arroyo tumbado sobre su escudo, pero éste se hundió. Las tres brujas lo ayudaron a salir del agua y luego intentaron saltar a la otra orilla, pero el arroyo no se dejaba cruzar, y mientras tanto el sol seguía descendiendo más y más. Así que se pusieron a reflexionar sobre el significado del mensaje escrito en la piedra, y Amata fue la primera en entenderlo. Agarró su varita, extrajo de su mente todos los recuerdos de momentos felices compartidos con el joven del que estaba enamorada y que la había abandonado, y los vertió en el agua. La corriente se llevó sus recuerdos y en el arroyo aparecieron unas piedras que formaban un sendero. De ese modo, las tres brujas y el caballero pudieron cruzar por fin al otro lado y alcanzar la cima de la colina. La fuente brillaba ante ellos, entre hierbas y flores de una belleza y una rareza extraordinarias. El cielo se había teñido de rojo rubí. Había llegado el momento de decidir quién de ellos se bañaría en la fuente. Pero, antes de que tomaran esa decisión, la frágil Asha cayó al suelo. Extenuada por la agotadora escalada, estaba a punto de morir. Sus tres amigos la habrían conducido hasta la fuente, pero Asha, agonizante, les suplicó que no la tocaran. Entonces Altheda se apresuró a recoger todas las hierbas que le parecieron útiles, las mezcló en la calabaza donde sir Desventura llevaba el agua y le dio a beber la poción a Asha. Entonces Asha se incorporó y al cabo de un instante ya se tenía en pie. Más aún, todos los síntomas de su terrible enfermedad habían desaparecido.
—¡Estoy curada! —exclamó—. ¡Ya no necesito bañarme en la fuente! ¡Que se bañe Altheda! Pero ésta se encontraba muy entretenida recogiendo más hierbas en su delantal. —¡Si puedo curar esa enfermedad, ganaré muchísimo oro! —exclamó—. ¡Que se bañe Amata! Sir Desventura hizo una reverencia invitando a Amata a acercarse a la fuente, pero ella negó con la cabeza. El arroyo había hecho desaparecer toda la añoranza que sentía por su amado, y de pronto comprendió que aquel joven había sido cruel y desleal y que en realidad debía alegrarse de haberse librado de él.
—Buen señor, sois vos quien debe bañarse, como recompensa por vuestra caballerosidad —dijo entonces.
Haciendo sonar su armadura, el caballero avanzó bajo los últimos rayos del sol poniente y se bañó en la fuente de la buena fortuna, asombrado de ser el elegido entre centenares de personas y sin dar crédito a su gran suerte.
Cuando el sol se ocultaba tras el horizonte, sir Desventura emergió de las aguas luciendo todo el esplendor de su triunfo y se arrojó con su herrumbrosa armadura a los pies de Amata, que era la mujer más buena y más hermosa que jamás había conocido.
Exaltado por el éxito, le suplicó que le entregara su corazón, y Amata, tan embelesada como él, comprendió que por fin había encontrado a un hombre digno de ella. Las tres brujas y el caballero bajaron juntos de la colina, agarrados del brazo, y los cuatro tuvieron una vida larga y feliz, y ninguno de ellos supo ni sospechó jamás que en las aguas de aquella fuente no había ningún sortilegio.
El corazón peludo del brujo
El Corazón Peludo del Brujo, en este relato un brujo decide inmunizarse del amor, que según él lo debilita. A través del uso de un conjuro poderoso de magia negra, el brujo se extirpa el corazón y lo mantiene aislado en un calabozo de su castillo. Con el paso de los años, el mago toma la decisión de cortejar y luego casarse con una joven muchacha recién llegada. Ambos terminan descendiendo a las mazmorras en busca del corazón del brujo, el cual con el paso del tiempo ha quedado peludo y corrompido. El corrompido corazón fuerza a su dueño a tratar de arrancarle el suyo a la joven y ésta muere. Al final el brujo toma una daga y se quita la vida.
babbitty rabbitty y su cepa carcajeante
Hace mucho tiempo, en una región muy lejana vivía un rey idiota que decidió que sólo él debía ejercer el poder de la magia.
Así pues, ordenó al comandante de su ejército que formara una Brigada de Cazadores de Brujas y le proporcionó una jauría de feroces sabuesos negros.
Al mismo tiempo, hizo leer esta proclama en todos los pueblos y ciudades de su reino:
«El rey busca un instructor de magia.» No hubo ningún mago ni ninguna bruja que osara ofrecerse voluntario para ocupar ese puesto, porque todos se habían escondido para evitar ser capturados por la Brigada de Cazadores de Brujas. Pero un astuto charlatán sin poderes mágicos vio una oportunidad para enriquecerse; se presentó en el palacio y declaró ser un mago de portentosa habilidad. Para demostrarlo, realizó unos sencillos trucos con los que convenció al rey idiota de sus poderes mágicos. De inmediato fue nombrado Hechicero Mayor y Profesor Particular de Magia del Rey. Entonces el charlatán pidió al rey que le diera un gran saco lleno de oro para comprar varitas y otros artículos mágicos indispensables. También le pidió unos rubíes, grandes a ser posible, que utilizaría para realizar encantamientos curativos, y un par de cálices de plata donde guardar y madurar sus pociones. El rey idiota se lo proporcionó todo. El charlatán escondió el tesoro en su casa y regresó al palacio. No sabía que una anciana que vivía en una casucha aledaña a los jardines reales estaba observándolo.
Se llamaba Babbitty, y era la lavandera encargada de que la ropa de cama del palacio estuviera siempre suave, blanca y perfumada. Asomándose por detrás de unas sábanas tendidas, Babbitty vio cómo el charlatán partía dos ramitas de un árbol antes de entrar en el palacio. El charlatán entregó una de las ramitas al rey y le aseguró que era una varita mágica de formidable poder.
—Pero sólo funcionará cuando seáis digno de ella —añadió.
Todas las mañanas, el charlatán y el rey idiota salían a los jardines del palacio, donde agitaban sus varitas y gritaban tonterías al cielo. El charlatán realizó unos trucos más, para que el monarca siguiera convencido de la gran destreza de su Hechicero Mayor y del poder de aquellas varitas que tanto oro le habían costado.
Una mañana, mientras ambos agitaban las ramitas, brincaban describiendo círculos y gritaban versos sin sentido, llegaron a oídos del rey unas fuertes risotadas.
Babbitty, la lavandera, estaba observándolos desde la ventana de su casucha, y reía tan fuerte que no tardó en desaparecer de la vista, porque las piernas no la sostenían.
—¡Debo de ofrecer un aspecto ridículo para que una vieja lavandera ría de esa forma! —dijo el rey.
Dejó de dar brincos y agitar la varita y frunció el entrecejo—. ¡Estoy cansado de tanto practicar! ¿Cuándo podré realizar hechizos ante mis subditos, Hechicero Mayor?
El charlatán trató de tranquilizar a su pupilo asegurándole que pronto podría exhibir un sinfín de asombrosos encantamientos, pero no comprendió que las risotadas de Babbitty habían herido al rey en lo más profundo.
—¡Mañana invitaremos a nuestra corte a ver cómo su rey realiza magia! —dispuso el monarca.
El charlatán comprendió que había llegado el momento de recoger su tesoro y marcharse lejos de allí.
—¡Ay, majestad! ¡Eso es imposible! ¡Había olvidado deciros que mañana debo emprender un largo viaje!
—¡Si abandonas este palacio sin mi permiso, Hechicero Mayor, mi Brigada de Cazadores de Brujas te perseguirá con sus sabuesos! ¡Mañana por la mañana me ayudarás a realizar magia ante mis cortesanos, y si alguien se ríe de mí, ordenaré que te corten la cabeza! Y, furioso, el rey se dirigió al castillo.
El charlatán se quedó solo y asustado. Su astucia ya no lograría salvarlo, porque no podía huir, y aun menos ayudar al rey a hacer una magia que ninguno de los dos tenía capacidad de realizar. Con intención de desahogar su temor y su ira, el charlatán se acercó a la ventana de Babbitty, la lavandera. Se asomó al interior y vio a la anciana sentada a la mesa, sacándole brillo a una varita mágica. Detrás de ella, en un rincón, las sábanas del rey se lavaban solas en una tina de madera. El charlatán se percató de inmediato de que Babbitty era una bruja auténtica, y de que ella, que era la causante de su grave problema, también podría solucionarlo.
—¡Bruja miserable! —bramó—. ¡Tus carcajadas me van a costar muy caras! ¡Si no me ayudas, te denunciaré por bruja y será a ti a quien despedacen los sabuesos del rey!
La anciana Babbitty sonrió y le aseguró que haría cuanto pudiera para ayudarlo. El charlatán le ordenó que se escondiera en un arbusto mientras el rey hacía su exhibición de magia, y que realizara los hechizos en su lugar sin que él se enterara. Babbitty accedió a cumplir esa petición, pero le hizo una pregunta:
—¿Qué pasará, señor, si el rey intenta realizar un hechizo que Babbitty no pueda ejecutar? El charlatán rió con burla y respondió: —Es imposible que la imaginación de ese idiota supere tu magia —la tranquilizó, y se retiró al castillo, satisfecho de su agudo ingenio.
A la mañana siguiente, todos los cortesanos y cortesanas del reino se congregaron en los jardines del palacio.
El rey subió con el charlatán a una tarima que habían instalado allí para la ocasión.
—¡Primero haré desaparecer el sombrero de esa dama! —exclamó el monarca, y apuntó con su ramita a una cortesana. Desde un arbusto cercano, Babbitty apuntó con su varita mágica al sombrero y lo hizo desaparecer. El público quedó sumamente asombrado y admirado, y aplaudió con entusiasmo al jubiloso rey.
—¡Y ahora haré que mi caballo vuele! —gritó éste, y apuntó a su corcel con la ramita. Desde el arbusto, Babbitty apuntó con su varita al caballo, que se elevó por los aires. El público, entusiasmado y maravillado con las habilidades mágicas de su rey, profirió exclamaciones de admiración.
—Y ahora... —anunció el rey mirando alrededor en busca de algo. Entonces el capitán de su Brigada de Cazadores de Brujas se acercó a él.
—¡Majestad —dijo—, esta misma mañana Sabre ha muerto tras comerse una seta venenosa! ¡Devolvedle la vida, majestad, con vuestra varita mágica! Y a continuación, el capitán subió a la tarima el cuerpo sin vida del mayor sabueso cazabrujas. El rey idiota enarboló su ramita y apuntó al perro muerto.
Pero en el arbusto, Babbitty sonrió y no se molestó en levantar su varita, porque no existe magia capaz de resucitar a los muertos. Al ver que el perro no se movía, el público empezó a susurrar, y luego a reír. Todos sospecharon que las dos primeras hazañas del rey no habían sido más que trucos.
—¿Por qué no funciona? —le gritó el rey al charlatán, y éste tuvo que recurrir a la única artimaña que le quedaba.
—¡Allí, majestad, allí! —gritó señalando el arbusto donde estaba escondida Babbitty—. ¡La veo perfectamente! ¡Una bruja perversa está bloqueando vuestra magia con sus propios hechizos! ¡Apresadla! ¡Que no escape!
Babbitty salió corriendo del arbusto y la Brigada de Cazadores de Brujas fue en su persecución, soltando a sus sabuesos, que ladraban enloquecidos. Pero la bruja se esfumó tras un seto, y cuando el rey, el charlatán y los cortesanos llegaron al otro lado del seto, encontraron a la jauría de sabuesos ladrando y escarbando alrededor de un árbol viejo y retorcido.
—¡Se ha convertido en árbol! —gritó el charlatán, y temiendo que Babbitty recobrara su forma humana y lo delatara, añadió:
—¡Cortadlo, majestad, eso es lo que hay que hacer con las brujas perversas! Llevaron sin tardanza un hacha y cortaron el viejo árbol en medio de las ovaciones de los cortesanos y el charlatán. Sin embargo, cuando se disponían a volver al palacio, oyeron unas fuertes carcajadas. Se pararon y se dieron la vuelta.
—¡Necios! —gritó la voz de Babbitty, que salía de la cepa que habían dejado atrás—. ¡A un mago no se lo puede matar cortándolo por la mitad! ¡Si no me creéis, agarrad ese hacha y cortad en dos al Hechicero Mayor! El capitán de los Cazadores de Brujas se dispuso a realizar el experimento sin más, pero en cuanto alzó el hacha, el charlatán cayó de rodillas pidiendo clemencia y confesó toda su perfidia. Se lo llevaron a rastras a las mazmorras, y la cepa rió aún más fuerte que antes.
—¡Al partir a una bruja por la mitad, habéis hecho caer una terrible maldición sobre vuestro reino! —le dijo la cepa al petrificado rey—. ¡A partir de ahora, cada vez que inflijáis un castigo o le causéis una penalidad a un mago o una bruja, notaréis como si os asestaran un hachazo en el costado, y sentiréis un dolor tan terrible que sólo desearéis morir! Al oír eso, el rey se arrodilló también, y le dijo a la cepa que emitiría de inmediato una proclama para proteger a todos los magos y brujas del reino, de modo que pudieran practicar su magia en paz.
—Eso está muy bien —repuso la cepa—, pero todavía no habéis reparado el daño que le habéis causado a Babbitty.
—¡Pídeme lo que quieras! ¡Haré cualquier cosa! —gritó el rey idiota retorciéndose las manos ante la cepa.
—Levantaréis una estatua de Babbitty y la pondréis encima de mí, en memoria de vuestra pobre lavandera y para que siempre recordéis vuestra estupidez —dijo la cepa. El rey accedió sin vacilar, y prometió contratar al escultor más importante del reino para que erigiera una estatua de oro macizo. A continuación, el avergonzado rey y todos los cortesanos volvieron al palacio, y dejaron a la cepa riendo a carcajadas. Cuando los jardines quedaron desiertos, de un agujero que había entre las raíces de la cepa salió un robusto y bigotudo conejo con una varita mágica entre los dientes.
Babbitty abandonó los jardines dando brincos y se marchó muy lejos; y allí, sobre la cepa, fue colocada una estatua de oro de una lavandera, y en ese reino nunca volvieron a perseguir a ningún mago ni a ninguna bruja.
la fabula de los tres hermanos
Había una vez tres hermanos que viajaban al atardecer por un camino solitario y sinuoso.
Con el tiempo, los hermanos alcanzaron un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo a nado. Sin embargo, estos hermanos habían aprendidos las artes mágicas, y con el sencillo ondear de sus varitas hicieron aparecer un puente sobre el agua traicionera. Iban ya por la mitad del puente cuando encontraron el paso bloqueado por una figura encapuchada. Y la muerte les habló. Estaba enojada porque le hubieran sido escatimadas tres nuevas víctimas, ya que los viajeros normalmente se ahogaban en el río. Pero la Muerte era astuta. Fingio felicitar a los tres hermanos por su magia, y dijo que cada uno de ellos había ganado un premio por haber sido lo suficientemente listos como para engañarla.
Así el hermano mayor, que era un hombre combativo, pidio la varita más poderosa que existiera, una varita que ganara siempre en los duelos para su dueño, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte!.
Así la Muerte cruzó hasta un viejo árbol de Sauco en la ribera del río, dando forma a una varita de una rama que colgaba, y se la entregó al hermano mayor.
Entonces el segundo hermano, que era un hombre arrogante, decidio que quería humillar a la Muerte todavía más, y pidio el poder de resucitar a los muertos. Así la muerte recogio una piedra de la orilla del río y se la dio al segundo hermano, y le dijo que la piedra tenía el poder de traer de vuelta a los muertos.
Entonces la Muerte preguntó al tercer y más joven de los hermanos lo que quería. El hermano más joven era el más humilde y también el más sabio de los hermanos, y no confiaba en la Muerte. Así que pidio algo que le permitiera marcharse de aquel lugar sin que la muerte pudiera seguirle. Y la Muerte, de mala gana, le entrego su propia Capa de Invisibilidad.
La Muerte se apartó y permitio a los tres hermanos continuar su camino, y así lo hicieron, charlando asombrados sobre la aventura que habían vivido, y admirando los regalos de la Muerte.
En su debido momento los hermanos se separaron, cada uno hacía su propio destino.
El primer hermano viajó durante una semana más, y alcanzó un pueblo lejano, acompañando a un camarada mago con el que tuvo una riña. Naturalmente con la Varita del Sauco como arma, no podía perder en el duelo que seguiría. Dejando al enemigo en el suelo el hermano mayor avanzó hacia la posada, donde alardeó en vos alta de la poderosa varita que le había arrebatado a la Muerte, y de cómo ésta lo hacia invencible.
Esa misma noche, otro mago se acercó sigilosamente al hermano mayor que yacía, empapado en vino, sobre la cama. El ladrón tomó la varita y para más seguridad, le cortó la garganta al hermano mayor.
Y así la Muerte tomó al primer hermano para si.
Entretanto, el segundo hermano viajaba hacia su casa, donde vivía solo. Allí sacó la piedra que tenia el poder de resucitar a los muertos, y la volteó tres veces en su mano. Para su asombro y su deleite, la figura de la chica con la que una vez había esperado casarse, antes de su muerte prematura, aparecio ante el.
Pero ella estaba triste y fría, separada de él por un velo. Sin embargo había vuelto al mundo, pero ese no era su sitio y sufría. Finalmente el segundo hermano, impulsado por un loco anhelo desesperado, se mató para reunirse finalmente con ella.
Así fue como la Muerte tomó al segundo hermano para si.
Sin embargo la Muerte buscó al tercer hermano durante muchos años, y nunca pudo encontrarlo. Fue solo cuando tenía ya una edad avanzada que el hermano más joven se quitó la capa de invisibilidad y se la dio a su hijo. Y entonces saludó a la Muerte como a una vieja amiga y fue con ella gustosamente, e igualmente, pasó a mejor vida.
Pelotas de Quidditch
El Qudditch se juega con 4 pelotas; la snitch dorada,la quaffle y 2 bludgers.
Snitch Dorada
La pelota más importante, dorada, rápida y muy pequeña. Su captura marca el final del partido y supone 150 puntos para el equipo cuyo buscador logre atraparla. En su proceso de creación se las embruja de tal modo que recuerde de por vida quien fue el primero en tocarla lo que sirve para dirimr jugadas polemicas y al construirlas se utilizan guantes. Antes se usaban Snitgets Dorados.
También sirve para ocultar objetos dentro, como lo hizo Albus Dumbledore con la "piedra de la resurrección"
La snitch tiene su origen en la cacería de "snidgets dorados", animales similares a la actual pelota alada, que en 1269, fue insertado en el juego de quidditch por Barberus Bragge, diciendo que regalaría 150 galeones al que lograra atraparla en el transcurso del juego.
Quaffle
Una de las pelotas del quidditch, de color rojo y no completamente esférica, es la que sirve para anotar puntos de 10 en 10 introduciéndola por uno de los 3 aros del equipo contrario. De ella se encargan los cazadores, los que anotan, y los guardianes, los que detienen los tantos.
Bludger
Pelota muy dura y negra que los golpeadores envían a los jugadores del equipo contrario para derribarlos.
-Harry y Ron-
Quidditch
Se juega en un estadio con forma oval (150 metros de semieje mayor y 55 de semieje menor), cada uno de los lados está dotado de tres aros ubicados a un distinto nivel de altura. Para el juego se utilizan tres tipos de bolas distintas: una Quaffle, dos Bludger y una snitch dorada. La bola más importante durante el encuentro, es la snitch dorada (una pelota dorada del tamaño de una nuez grande e increíblemente veloz) ya que el buscador del equipo que logre atraparla gana 150 puntos y el juego termina automáticamente. La quaffle es la que se utiliza para marcar haciéndola pasar a través de los aros del equipo contrario, al pasarlos por los aros se ganan 10 puntos, con ella juegan los cazadores. Las bludgers son bolas que atacan a los equipos, estas son grandes, pesadas y vuelan con fuerza, éstas son receptadas por los golpeadores, quienes utilizan bates pequeños para evitar que golpeen a alguno de su equipo. Y la snitch es una pequeña bola dorada y alada muy rápida y difícil de atrapar, objetivo de los buscadores que, al atraparla, se ganan 150 puntos y el partido se termina.
El juego enfrenta a dos equipos de siete jugadores cada uno. Existen distintos trabajos entre los jugadores, a saber: un guardián, dos golpeadores, tres cazadores y un buscador.
El guardián es el guardameta que se encarga de evitar que el equipo contrario introduzca la quaffle en los aros de su respectivo equipo. Los bateadores son los encargados de repeler las bludgers, y en su caso dirigirlas hacia el equipo contrario. Los cazadores son los encargados de procurar introducir la quaffle a través de los aros contrarios. Por último, el buscador es el encargado de estar atento durante todo el juego para poder atrapar la snitch antes que el equipo contrario. Al atrapar la "snitch" el juego finaliza, y el equipo que la atrapa gana 150 puntos.
Pero, aunque un equipo haya cogido la snitch, si el otro equipo tiene más puntos, gana ese equipo.
En este juego no se conoce a alguien que ha muerto por una bludger. Pero si se sabe de jugadores que han desaparecido para aparecer en el Sahara meses después.
-Harry y Ron-
Faltas de Quidditch
En los libros de Harry Potter se dice que el quidditch viene de tiempos muy antiguos y se creó basándose en el Queereditch Marsh, un deporte del cual Gertie Keddle, una vecina del pantano Queerditch, había visto un partido en 1014. Después de ser creado y aprobado como el deporte mundial de los magos, se han cambiado ciertas cosas en él, como por ejemplo la no inclusión de animales en el juego (snidget dorado) por temor a una extinción de éstos, y fueron reemplazados por la actual pelota que fue llamada snitch en honor a estos animales. La historia completa está en el libro Quidditch a través de los tiempos, un libro escrito por J. K. Rowling pero haciéndose representar como si fuese sacado de la biblioteca misma de Hogwarts.
Como vimos antes existen reglas pero tambien faltas....
Rowling ha escrito que hay 700 faltas en el Quidditch listadas por el Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, pero la mayoría de ellas no están abiertas al público, se debe a que el Departmento teme que los magos que lean la lista de faltas "podrían tener malas ideas". Se dice que todas las faltas ocurrieron durante el primer Mundial de Quidditch. Aparentemente, la mayoría ahora son imposibles de cometer por la regla impuesta de usar las varitas contra los oponentes (impuesta en 1538). Las faltas más comunes están listadas aquí:
Blagging: Los jugadores no pueden agarrar el cepillo de la escoba de un oponente para aminorar su vuelo. (Draco Malfoy comete esta falta en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, evitando que Harry agarre la Snitch.)
Blatching: Los jugadores no pueden volar con la intención de estrellarse contra otro. (El buscador substituto de Slytherin, Harper, rompe esta regla al chocarse contra Harry después de insultar a Ronald Weasley. Esto ocurre en el sexto libro, Harry Potter y el Misterio del Príncipe.)
Blurting: Los jugadores no pueden sujetar el mango de las escobas para sacar de curso a un oponente.
Bumphing: Los Golpeadores no pueden enviar las Bludgers hacia los espectadores (aunque Harry a modo de broma le ordena a uno de sus Golpeadores enviarle una a Zacharias Smith por sus comentarios en Harry Potter y el Misterio del Príncipe), o el Guardián, a menos que la Quaffle esté dentro del área de anotación. (En la primera película, sin embargo, Marcus Flint, un Cazador, comete esta falta con un Bate de Golpeador, y Madam Hooch lo penaliza por ello.)
Cobbing: Los jugadores no pueden hacer uso excesivo de sus codos contra los oponentes. (Marcus Flint, Cazador de Slytherin, comete esta falta contra la Cazadora de Gryffindor, Angelina Johnson, en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban.)
Flacking: Los Guardianes no pueden defender los postes de gol desde atrás empujando las Quaffles fuera de los aros – deben defenderlos desde el frente.
Haversacking: Los Cazadores no deben hacer contacto con la Quaffle mientras pase a través de un aro (la Quaffle tiene que ser arrojada a través del aro).
Quaffle-pocking: Los Cazadores no deben sabotear la Quaffle de ninguna manera (por ejemplo, pincharla para que caiga más rápido o vaya en zigzag).
Snitchnip: Ningún jugador excepto los Buscadores deben tocar o atrapar la Snitch Dorada.
Stooging: No se permite más de un solo Cazador dentro del área de anotación.
-Harry y Ron-
domingo, 30 de enero de 2011
Reglas del quidditch
Las reglas oficiales del Quidditch son descritas parcialmente en el libro Quidditch a Través de los Tiempos. Se dice que fueron establecidas en 1750 por el Departamento de Deportes y Juegos Mágicos. Las reglas más generales incluyen:
Los jugadores no pueden salirse de las líneas que limitan el campo de juego, aunque pueden volar tan alto como deseen. La Quaffle se entrega al equipo contrario si algún jugador se sale de los límites.
Los Capitanes pueden pedir tiempo fuera en el momento que lo necesiten. Se puede extender hasta por dos horas si el juego ha durado por más de 12 horas. De no regresar al juego el equipo queda descalificado.
El árbitro puede otorgar penaltis si se comete una falta. Un solo Cazador del equipo agredido vuela desde el círculo central hacia el área de anotación para intentar anotar. El Guardián del equipo contrario puede intentar bloquear el disparo, pero ningún otro jugador debe interferir.
Se permite el contacto, pero los jugadores no pueden sujetar la escoba de otro ni tampoco ninguna parte de su cuerpo. (Draco Malfoy rompe esta regla en El Prisionero de Azkaban sujetando la cola de la escoba de Harry para evitar que atrape la Snitch.)
No se permiten substituciones de jugadores, aún si alguno está muy lastimado para continuar (se hacen excepciones si el juego se prolonga por demasiado tiempo, y los jugadores están demasiado fatigados para continuar).
Los jugadores pueden llevar sus varitas al campo de juego, pero no se pueden usar para hechizar a otros jugadores, al árbitro, las pelotas, o los espectadores. (El derecho de cargar las varitas en el juego fue otorgado durante la cúspide de la persecuciones de magos por parte de los Muggles, acorde con Quidditch A Través de los Tiempos)
Mecanismo del juego:
La duración de un encuentro de quidditch es impredecible e indefinida. El juego termina cuando la snitch dorada ha sido atrapada por alguno de los buscadores. Mientras tanto, el juego sigue. El récord de duración de un partido de quidditch es de tres meses, donde tenían que cambiar los jugadores constantemente.cita requerida[cita requerida]
Las puntuaciones son de diez puntos por cada gol marcado, y ciento cincuenta puntos por atrapar la snitch dorada. Ha habido encuentros en que siendo la diferencia de los contrincantes mayor de ciento cincuenta puntos, la estrategia se ha convertido en despistar a los que van ganando para que no encuentren la snitch dorada.
Existen ligas profesionales de este deporte, y unos mundiales que se celebran cada cuarenta años entre las distintas naciones de magos. Durante la trama de Harry Potter y el cáliz de fuego (2005), se da la final de la Copa Mundial de Quidditch, en la que Irlanda se alzó con la victoria frente a Bulgaria, pese a que el buscador del equipo búlgaro, Viktor Krum, atrapó la snitch. A los partidos hay que asistir en vivo, pues no se retransmiten por ninguna televisión -los magos no usan artefactos muggles-. Pero si se pueden escuchar en directo desde la radio, o leer los resultados en una gaceta deportiva de magos.
Como norma, encima de las escobas y una vez empezado el partido, no se puede hechizar a ningún jugador, ni usar ningún objeto mágico como sería la varita (en realidad sí se puede pero no se la puede usar con las pelotas o con los jugadores contrarios), así también están prohibidas el uso de cualquier poción mágica tal como el "Felix Felicis" también conocido como "Suerte Líquida", la cual está estrictamente prohibida para cualquier evento deportivo.
Sirius Black
Sirius Black es un mago de sangre pura. Hijo de los magos Orion y Walburga Black.
Tuvo un hermano menor llamado Regulus Arcturus Black, que sucumbió a la presión de su familia y acabó enrolándose en el grupo de los Mortífagos, que eran seguidores de Voldemort. También es primo de Bellatrix Lestrange, Narcissa Malfoy y Andromeda Tonks siendo esta última su prima favorita, ya que compartían la misma opinión sobre la igualdad entre los sangre pura e impura. Además, Sirius está emparentado con Nymphadora Tonks(su prima segunda) y con Draco Malfoy (su sobrino segundo) y es padrino de Harry Potter. Además es tataranieto de Phineas Nigellus Black, un poco apreciado Director de Hogwarts.
Nació en 1960 y fue asesinado por su prima Bellatrix Lestrange en 1996, durante la Batalla de Ministerio, al enterarse que Harry corría peligro.
Durante su infancia y juventud en la escuela de Hogwarts, Sirius entabló amistad con sus compañeros de habitación en la casa de Gryffindor: el que seria su mejor amigo,James Potter, el licántropo Remus Lupin y el traidor, Peter Pettigrew. De esta amistad surgió, el amado y odiado a partes iguales, grupo de Los Merodeadores, famoso por hacer de las suyas en Hogwarts y por amargar la existencia de más de un Slytherin, como Severus Snape (que nunca olvidaría el "intento de asesinato" de Sirius en su sexto año, cuando este intentó de forma imprudente que un transformado Remus atacara a Snape, o su humillación pública en quinto, por parte de James Potter gracias al encantamiento no verbal "Levicorpus", que dejó más de una intimidad de Severus al aire).
De esta fuerte amistad entre Sirius y James, surge la oportunidad de ejercer de padrino de Harry, al cual le ofrece una visión única de su pasado, especialmente de sus padres James y Lily Potter, asesinados por Lord Voldemort cuando Harry sólo tenia un año y medio.
Una de las características más notables de Sirius es su capacidad de convertirse en un gran perro negro (apodado "Canuto"), ya que Sirius es un animago (de ahí que el nombre del personaje sea el mismo que el perro de la constelación de Orión, Sirio). Él y sus compañeros "Los Merodeadores" lograron iniciar su vida de animagos con el fin de acompañar a Remus Lupin en el momento que sufría sus transformaciones de hombre lobo y cuidando que no atacase a nadie. Se sabe que en esas ocasiones Lupin y sus amigos se ocultaban en la Casa de los Gritos.
Después de que Pettigrew dirigiese las sospechas sobre la traición de los Potter, y Dumbledore confirmase que él era el Guardián Secreto de los Potter, Barty Crouch envió a Sirius a Azkaban sin un juicio. Encarcelado por doce años, sobrevivió transformándose en un perro que los Dementores no podían sentir de la misma manera. Escapó tras reconocer a Colagusano en una fotografía de periódico. La recompensa por capturarle era de 10.000 galeones. Gracias a este poder, Sírius consigue ser el primero en evadir a los custodios de la prisión de Azkabán, los dementores, en el año 1993 y así poder regresar a Hogwarts para ayudar a su ahijado Harry Potter.
Sirius Black muere a manos de su prima Bellatrix, en la batalla al final de Harry Potter y la Orden del Fénix produciendo una gran tristeza en Harry. Su prima le lanzó el hechizo Desmaius, cayendo este tras el Velo, provocando la muerte de Sirius, esto ocurre en la sala llamada "La Cámara de la Muerte", esta sala se encuentra en una parte del Ministerio de Magia, llamada Departamento de Misterios.
-Harry y Ron-
Neville Longbottom
Neville es el único hijo de los famosos Aurores Frank y Alice Longbottom, quienes fueron torturados hasta la demencia por Bellatrix Lestrange y otros mortífagos.
Mientras pasan los años,Neville,se vuelve mucho más confiado y valiente, sobre todo después de la fuga de Bellatrix Lestrange,de la prisión de azkaban y también gracias al Ejército de Dumbledore. Neville pertenece a la casa Gryffindor y sus mejores amigos son Harry Potter, Ronald Weasley, Hermione Granger, Ginny Weasley y Luna Lovegood.
Neville, a pesar de su torpeza, juega un papel muy importante en la saga.
Sus padres, al igual que los de Harry, habían desafiado 3 veces a Voldemort. Y según la Profecía, el único que podía derrotar al Señor Tenebroso era el hijo de "aquellos que lo han desafiado tres veces".
Voldemort escogió a Harry como el implicado en dicha profecía, porque "lo señalaría como su igual", entonces pensó que era Harry, pues ambos son de sangre mestiza. Pero lo importante a destacar aquí, es que Neville pudo haber corrido la suerte de Harry.
Y aunque podría decirse que, finalmente, Neville no corrió con el mismo infortunio que su amigo, quedó al igual que éste parcialmente huérfano al enloquecer sus padres.
Neville jamás se entera de que la profecía podía haber hecho alusión a él. Él también es importante pues destruyó a Nagini, la serpiente de Voldemort, uno de los siete horrocruxes.
sábado, 29 de enero de 2011
Tom marvolo Riddle
Con esta profecía Voldemort supo que tenía que derrotar al niño que naciera a finales de julio; en la comunidad mágica, habían nacido Harry Potter y Neville Longbottom. Voldemort decidió asesinar a Harry Potter, pero no resultó; Harry Potter sigue vivo gracias a la bondad de su madre, Voldemort no contaba con ese tipo de poder: El amor.
Voldemort pasó diez años (desde 1980 hasta 1990) escondido en distintos bosques, principalmente en el bosque de Albania. Durante este tiempo usó cuerpos de diferentes animales, especialmente serpientes. Allí conocerá al profesor Quirinus Quirrell, quien enseñaba Estudios Muggles en Hogwarts (en el año que Harry estudia primero, él cambia a Defensa contra las Artes Oscuras). Le consigue atraer a su bando y Quirrell se lo lleva a Hogwarts, donde Harry Potter empieza a estudiar. Voldemort en este momento vive como un parásito en el cuerpo del profesor Quirrell, específicamente en su nuca. Logra mantener esta unión bebiendo sangre de unicornio, que garantiza la «inmortalidad» a un alto costo mientras espera recuperar su cuerpo, y durante el primer año de Harry Potter en Hogwarts intenta robar la piedra filosofal (bajo la custodia de Albus Dumbledore) con la intención de ganar forma corpórea otra vez. Harry logra detenerlo en su intento, con la ayuda de sus amigos Ron Weasley y Hermione Granger
El verdadero nombre de Lord Voldemort es "Tom Marvolo Riddle", pero por su odio hacia los muggles, a su padre y a ser un nombre más (como él mismo confesaba a Dumbledore, "Hay demasiados Tom's"), se lo cambió. Reordenó las letras del mismo y de esa manera forma la frase "I am Lord Voldemort", que significa "Yo soy Lord Voldemort".
Voldemort es una expresión francesa (el vuelo de la muerte) que se utiliza cuando una persona se ha escapado de morir. En los libros, el peor temor de Voldemort es la muerte, por eso es que trata de huir de ella por medio de horrocruxes
Decidido a eliminar la amenaza, el 31 de octubre Voldemort acude a la casa de los Potter, en el Valle de Godric, donde ellos estaban escondidos bajo un poderoso encantamiento (el encantamiento Fidelio), y mata a los padres de Harry, empezando por su padre, James, quien creyendo estar totalmente protegido se descuidó y olvidó su varita por lo cual Voldemort lo mata fácilmente, dejándolo tirado en el suelo y pasa sobre su cadáver, después va por el niño, pero la madre se interpone y pide a Voldemort que la mate a ella en lugar de al niño; éste le dice a Lily que se aparte (por una petición de Severus Snape su "sirviente"), pero ella se niega y Voldemort la mata. Lo que desconocía Voldemort es que el sacrificio de su madre protegía a Harry con magia antigua. Por esa razón, cuando Voldemort lanza la maldición asesina, Avada Kedavra, ésta le rebota y queda así convertido en nada, en un ser que no tiene cuerpo físico y que no puede valerse por sí mismo, además de que gracias a esto Voldemort pierde una parte de su alma que se le transfiere a Harry. Con esto, aparte de concederle a Harry el don de hablar con las serpientes (lengua Parsel) y poseer una conexión directa con la mente de Voldemort (especialmente cuando siente un pensamiento intenso), Voldemort hizo de Harry por medio de la cicatriz el último horrocrux. Harry no se da cuenta de ello hasta que revisa los pensamientos de Severus Snape, en la cuál Dumbledore le explica cómo llegó a ser el último Horrocrux.
Lord voldemort es interpretado por ralph fieness
-Harry y Ron-
Draco Malfoy
Su padre es uno de los mortífagos a las órdenes de Lord Voldemort. Siente mucho orgullo de su noble procedencia y de su sangre limpia.
Desde su primer año, su enemistad con Harry Potter ha dado lugar a múltiples peleas Su interés por las artes oscuras y su desprecio por los "sangre sucia" (en especial por Hermione), no han hecho sino incrementar la animadversión existente entre ambos.
En el sexto libro, se convierte en mortífago y actúa a las órdenes de Lord Voldemort (presionado con amenazas de matarlo a él y su familia si fracasa) para introducir mortífagos en Hogwarts con el fin de matar al director Albus Dumbledore. Draco lo desarmó y acorraló, pero no fue capaz de matarlo ya que a pesar de todo Draco no es un chico malo. Severus Snape lo hace por él. Luego ambos se escapan con el resto de los mortífagos.
En "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte" vemos a un Draco Malfoy asustadizo bajo las órdenes de Voldemort, las cuales incluyen asesinatos y torturas. Junto con Crabbe y Goyle acude a La Sala de los Menesteres, para intentar atrapar a Harry Potter y entregarlo a Voldemort ya que Harry se encontraba en esa sala, buscando la diadema de Rowena Ravenclaw, que había sido perdida por su hija Helena Ravenclaw, la cual Voldemort la había convertido en un horrocrux (objeto en el cual se deja una parte del alma para en caso de ser muerto físicamente, pueda quedar ligado a la tierra y poder regresar a la vida). Cuando Crabbe lanza el hechizo de fuego infernal y el cuarto arde en llamas, Harry salva la vida de Draco Malfoy. En la última batalla en Hogwarts Lucius y Narcissa lo buscan por todo el colegio y finalmente son indultados de penas en Azkaban, por su deslealtad final a Voldemort.
Draco Malfoy es interpretado por Tom Felton
-Harry y Ron-
Severus Snape
Este personaje tiene dos caras, una que se muestra desde el primer libro y otra que se revela en el momento de su muerte. Este es, principalmente, el motivo por el cual la lealtad de Snape es la gran incógnita durante el transcurso de la historia.
Durante los primeros seis libros, Snape es un profesor odiado por todos, excepto por los alumnos de su casa. Algunos incluso le temen, como es el caso de Neville Longbottom (cuyo boggart se convierte en el profesor), y es que su carácter es frecuentemente descrito como cruel, desagradable, sarcástico e incluso ácido
A pesar de su comportamiento frío y calmado, Snape ridiculiza constantemente a los alumnos que no son de Slytherin, en especial a Harry Potter.
Snape es un mago al que raramente se le pilla por sorpresa, que no suele perder los nervios o las palabras y que no se intimida con facilidad. Sin embargo, cuando se trata de Sirius o Harry, es mucho más irritable y es común verle con el temperamento algo subido.
El Príncipe Mestizo es el apodo que Severus Snape utiliza durante sus años en Hogwarts y que aparece por primera vez en el sexto libro de la saga (Harry Potter y el Príncipe Mestizo) siendo el eje central de la historia.
Con la caída de Voldemort, Snape se enfrentaba a una condena en Azkaban, de la que se libró gracias a la intervención de Dumbledore. Comenzó a trabajar en Hogwarts no como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, como él quería (ya que el director temía que se viera tentado por ellas de nuevo), sino como profesor de Pociones, cargo que desempeñó hasta el quinto libro de la saga, para luego sí ser esta vez profesor de Artes Oscuras (en el sexto) y Director del colegio (en el séptimo).
Snape fue, hasta el día de su muerte, leal a Dumbledore, quien le puso las pruebas más complicadas. Con el retorno de Voldemort actuó como espía, dentro del círculo más íntimo de Lord Voldemort, puesto que preservó hasta el día de su muerte sin ser descubierto Además, tuvo que matar a Dumbledore bajo sus órdenes, para así evitar que Draco Malfoy cometiera un asesinato y dañara su alma. Cuando este regresó al castillo gravemente herido y se comprobara que ni Snape podía evitar que al director sólo le quedara un año de vida, Dumbledore le hizo prometer que cuando llegara el momento, él se encargaría de su muerte.
En El Prisionero de Azkaban, se muestra por primera vez a un Snape adulto enfrentándose a sus fantasmas del pasado, con la aparición de Remus Lupin y de Sirius Black. Aunque ayuda a Lupin durante todo el año, preparándole la poción para calmar los efectos de la luna llena en el hombre lobo, muestra constantemente su odio y desagrado, tratando de convencer a Dumbledore de que puede ayudar a Black a entrar en el castillo o dejando escapar el hecho de que es un hombre lobo. Con Sirius Black, la situación es mucho más extrema, pues le entrega a los dementores (sin escuchar ninguna versión de los hechos y sin importarle si es culpable o no), más guiado por el odio que se tenían que porque lo considere correcto.
Severus Snape es interpretado por Alan Rickman
-Harry y Ron-
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore
Su lema consistía en la afirmación de que el amor es la magia más importante y poderosa del mundo.
Dumbledore es el director de escula Howarts de magia y hechiceria y el había pertenecido a Grffindor en su juventud.Albus es el poceedor de la varita más poderosa del mundo mágico ya que era del primer hermano en el cuento.
A través de varias discusiones y entrevistas acerca del personaje, Rowling ha establecido que Albus Dumbledore nació en 1881,[2] siendo sus padres Percival y Kendra Dumbledore. El personaje había hecho referencias a su hermano Aberforth. En Harry Potter y las reliquias de la Muerte se revela que Aberforth es tres años menor a Albus. Por primera vez en la serie, se revela acerca de su hermana Ariana, que, a los seis años, quedó enferma dado que tres niños muggles la atacaron por usar magia. La novela menciona también que el padre de Albus, Percival, atacó a estos tres niños y fue enviado a Azkaban de por vida. Para evitar que Ariana sea enviada a San Mungo, el hospital mágico, o que alguien la hiera, la madre se mudó con sus hijos al valle de Godric, y su enfermedad fue escondida.
Dumbledore es asesinado por Severus Snape en Harry Potter y el príncipe mestizo.
Albus Dumbledore es interpretado por Richard Harris
-Harry y Ron-
Belatrix Lestrange
Como todos saben Belatrix es la prima de Cirius Black, el padrino de Harry, ella fue quien la mató en "Harry Potter y La Orden Del Fenix"
Belatrix Lestrange es una mortifaga quiuen además de matar a Cirius Black también mató a Dobby,un elfo domestico que ayudó a Harry y a los chicos de escapar de Howarts (En ese momento Howarts estaba tomado por los mortifagos)
También belatrix es muy conocida en el mundo de la magia porque también mató a los padres del pobre Neville Longbotton después de que se unieran a la orden del fenix.
Ella por mas de que no se lo diga a lord Voldemort quiere matar a Harry potter en persona.
Bellatrix es interpretada por Helena Bonham Carter
-Harry y Ron-
Ronald "Ron" Weasly
Es el mejor amigo de Harry y el segundo menor en su familia (la menor es Ginny).
Conoció a Harry en su primer año,en la plataforma 9 3/4.Conociendo a Draco Malfoy llego a odiarlo,ya que este,dijo que era pobre.
Vive en una casa alargada con su familia.Sus tres hermanos (Ginny,George y Fredd) también estudian en Grffindor.
En Harry Potter y la cámara secreta Ron destruye su varita al tratar de hechizar a Malfoy.Esta ya era vieja y esta hecha con pelo de unicornio.
En HP7 al tratar Hernione de transportarlos le lastima el brazo seriamente.Ron se enoja con sus amigos y decide irse del "campamento".Al volver ayuda a Harry a encontrar la Espada de Griffindor y a destruir un horrocrux.
Ron Weasly es interpretado por Rupert Grint
-Harry y Ron-
Hermione Granger
Como saben Hermione es una chica con padres muggles.
Ella es la más inteligente de la clase.
Hermione fue torturada con un maleficio imperdonable llamado crucio(cruciatus).
Debido a que sus padres son muggles, fue llamada "sangre sucia" especialmente por Draco Malfoy y por Belatrix Lestrange.
Hermione Granger es interpretada por Emma Watson.
-Harry y Ron-
viernes, 28 de enero de 2011
Harry Potter
Harry es un chico muy conocido en el mundo mágico porque de niño fue el único que sobrevivio a uno de los 3 maleficios imperdonables(Avada Kedavra).La cicatriz que tiene en la frente fue causada por Lord Voldemort al usar este hechizo.
A la edad de 11,fue aceptado en Howarts,colegio de magia y hechiceria,en donde conoció a Ron y a Hernione.Buscador en el Quiddich y,en el cuarto año,uno de los hechiceros seleccionados por el Caliz de Fuego.
Es el hijo de James y Lily Potter a quienes nunca conoció.
Harry Potter es interpretado por Daniel Radcliffe
-Harry y Ron-
Bienvenidos!!!
Estamos esperando ansiosos la llegada de Harry Potter Las Reliquias de la Muerte -Parte 2- (15/7/2011).
Como todos sabemos Tom Riddle (T.R),también conocido como Lord Voldemort robó la varita del hermano mayor de los 3,Albus Dombledore fue el mago más reciente en usarla.
Harry se tendrá que enfrentar a T.R (Tom Riddle/Voldemort) en la batalla de Howarts,en la cual, si uno vive el otro debe morir,como decía la profecía de Harry Potter que Lucius Malfoy rompió en Harry Potter y la Orden del Fenix (HP 5).
Antes de despedirnos queriamos decir :disfruten el blog!!. Estaremos actualizandolo semanalmente luego de describir brevemente ALGUNOS personajes de la saga.
Atentamente
Harry y Ron
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