lunes, 31 de enero de 2011
Las Reliquias de la muerte
La Piedra de Resurrección
En Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry Potter y Albus Dumbledore se sumergen en la memoria de un trabajador del Ministerio de Magia, quien visita a la madre de Voldemort, Merope Gaunt, al padre de ésta, Marvolo Gaunt (Sorvolo en algunas traducciones), y al hermano de ésta, Morfin Gaunt. En esta memoria, el abuelo de Voldemort, Marvolo Gaunt, le enseña al trabajador un anillo que lleva, diciendo que es el anillo de la familia Gaunt, que tiene el símbolo de los Peverell en éste.
Durante todo el libro, Albus Dumbledore posee el anillo, aunque solo lo lleva en la mano cuando va a buscar a Harry(Para que lo ayude a convencer al profesor Slughorn de que regrese a Hogwarts), la misma mano que está completamente negra y quemada. En el capítulo del libro llamado Horrocruxes, Dumbledore le revela a Harry que el anillo lo consiguió poco antes de que aquel año comenzara, en la misma casa que vieron en la memoria. Dumbledore revela que el anillo era un Horrocrux de Lord Voldemort, que contenía un pedazo de su alma. Al ponerse el anillo, la maldición del Horrocrux cayó en la mano de Dumbledore.
En el siguiente libro, Harry Potter y las reliquias de la Muerte, el testamento de Dumbledore le deja a Harry la Snitch que atrapó en su primer partido, con una inscripción en ella: "Me abro al cierre". En el capítulo En el Bosque De Nuevo, Harry está dispuesto a sacrificarse para que Lord Voldemort pudiera ser derrotado. Al darse cuenta que éste es su final, le dice a la Snitch, "Estoy a punto de morir". La Snitch se abre y revela que contiene la Piedra de Resurrección. Harry, ya conociendo la historia de las Reliquias, agita la piedra, y los muertos James Potter, Lily Potter, Remus Lupin y Sirius Black aparecen, para darle apoyo a Harry. Son descritos como "más corpóreos que cualquier fantasma, pero más transparente que cualquier cuerpo". Al enfrentarse a Voldemort, los espectros desparecen, y la piedra cae en medio del bosque. Lord Voldemort le lanza la maldición asesina a Harry, quien pasa a un estado entre la vida y la muerte. En éste, Dumbledore aparece y le explica a Harry la razón por la que no murió. Además, menciona que al encontrar el anillo de Gaunt, reconoció que era la Piedra de Resurrección y se puso el anillo, para traer a su hermana muerta de vuelta. Sin embargo, dado a la maldición que traía por ser Horrocrux de Voldemort, su mano fue malherida y le dio a Dumbledore menos de un año de vida. Luego, Dumbledore sacó la piedra del anillo, y la metió dentro de la Snitch, y se la dejó a Harry, para que los espectros de los muertos den apoyo a Harry para sacrificarse. A Harry se le cayó y decidió no volver por ella para que nadie la encontrara.
Debe notarse que el Anillo de los Gaunt fue una Reliquia de la Muerte y un Horrocrux de Voldemort al mismo tiempo. En la edición británica del sexto libro, Harry Potter y el misterio del príncipe, en su lado lleva el dibujo del Anillo de los Gaunt. Posiblemente, los editores pusieron aquel dibujo allí por lo que le pasa a Dumbledore por ponerse aquel anillo, sin conocer que luego aquel anillo sería revelado como el contenedor de una de las tres Reliquias de la Muerte. Aparte, el símbolo que contiene, el de los Peverell, es revelado como el símbolo de las Reliquias, y los Peverell como los hermanos que cuenta la historia, El cuento de los tres hermanos.
[editar]La Varita de Saúco
En Harry Potter y las reliquias de la Muerte, Lord Voldemort trata de conseguir una nueva varita, por su imposibilidad de enfrentarse con la varita de Harry, en Harry Potter y el cáliz de fuego. Esto es debido a que las varitas contienen el núcleo de plumas del mismo fénix, Fawkes, sin embargo, esto es desconocido por Voldemort. Éste obtiene la varita de uno de sus mortífagos, Lucius Malfoy, y al enfrentarse a Harry en el aire, en el capítulo Los siete Potters, trata de asesinarlo. Sin embargo, la varita de Harry reconoce a Voldemort y actúa por sí sola, lanzándole un hechizo a éste.
Frustrado por esto, Voldemort comienza a buscar una varita sumamente poderosa, y de alguna forma se entera de una varita especial que ha sido pasada mano a mano a través de los tiempos. Sabiendo que Gregorovitch, un fabricante de varitas, es el poseedor actual de la varita, va a su casa y se la pide. Sin embargo, Gregorovich dice que se le fue robada hace algún tiempo, y Voldemort entra a su mente para encontrar a un joven rubio como el ladrón de la varita.
Voldemort descubre que el ladrón rubio es Gellert Grindelwald, a quien Dumbledore derrotó en 1945, y se encuentra en Nummengard, una prisión mágica. Voldemort llega a ésta y le pide la varita, pero miente y dice que nunca la tuvo. Voldemort se dirige a la tumba de Dumbledore, y le quita la varita con que fue enterrado, obteniendo la varita legendaria.
Más tarde en la historia, Voldemort descubre que aquella varita no le funciona de forma correcta, y cree que debe asesinar al que mató a Dumbledore, su antiguo dueño, para poseerla. Voldemort, entonces, mata a Severus Snape, quien asesinó a Dumbledore en el final del libro anterior.
Luego en la historia, Voldemort le lanza la maldición asesina a Harry, pero ésta no le afecta. Al despertar y enfrentarse a Voldemort, Harry le dice a éste que fue Draco Malfoy el que desarmó a Dumbledore, antes de ser asesinado, y por ende, se hizo el dueño de la varita, sin saberlo. Como Harry robó la varita de Draco, ahora el poseedor de la varita es él, explicando por qué la varita no le funcionaba a Voldemort, ni por qué no pudo matar a Harry con aquella varita. Harry y Voldemort se lanzan maldiciones al mismo tiempo, pero para proteger a su dueño, el hechizo de Voldemort rebota contra él, matándolo. Harry, luego de la batalla, delibera con el cuadro del ex director de Hogwarts Albus Dumbledore, lo que debería hacer con la varita. Harry decide devolver la varita de sauco al lugar donde corresponde luego de arreglar su propia varita.
[editar]La Capa de Invisibilidad
En el primer libro de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter recibe anónimamente una capa de invisibilidad como regalo de Navidad, con una nota indicándole que perteneció a su padre. Al final del libro, se revela que Albus Dumbledore fue el que le envió la capa, diciendo que poco antes de su muerte, el padre de Harry se la prestó, pues quería inspeccionarla.
En el último libro de la saga, Harry Potter y las reliquias de la muerte, Harry se pregunta a sí mismo por qué Dumbledore quería inspeccionar la capa. Dumbledore no necesitaba una capa para hacerse invisible, así que no tenía sentido el hecho de que Dumbledore quisiera la capa.
Luego de conocer la leyenda de las reliquias, Harry se entera que una de las reliquias de la muerte es una capa de invisibilidad, que no deja de ser invisible a través de los tiempos, a diferencia de las capas normales. Sabiendo que su capa perteneció a su padre, Harry está seguro de que la Capa de Invisibilidad de la leyenda es la que él posee.
Al final del libro, Dumbledore le dice a Harry en su estado entre la vida y la muerte que la capa de invisibilidad es para proteger a su dueño, como se demuestra a través de la saga, con Harry y sus amigos escondiéndose bajo ella.
Dado que se revela que los hermanos de la leyenda fueron los hermanos Peverell, quiere decir que los Peverell son ancestros de Harry, y la capa fue pasado de generación en generación hasta llegar a éste. Dado su vínculo con los Peverell, Harry Potter y Lord Voldemort tienen vínculos lejanos de sangre, pues Lord Voldemort es también descendiente de ellos, pero solamente por la familia de sus padres de cada quien, como se ve en el cuarto libro, en el que Harry sueña con el pueblo del Pequeño Hanglenton, de donde es originario Lord Voldemort, y regresa a a matar a sus padres, ya que el se avergonzaba de pertenecer a una familia muggle; también por eso se vio el nombre como se indica en el segundo libro, cuando aparece el joven Tom Riddle en la Camara de los Secretos, y el diario ahi, que es un horrocrux, y entonces Tom explica todo a Harry.
[editar]Reliquias de la Muerte y Horrocruxes
Al revelarse el título del séptimo libro, fanáticos creyeron que las llamadas "reliquias de la Muerte" en el nombre del libro eran los Horrocruxes de Lord Voldemort, pues en el libro anterior, Harry Potter y el misterio del príncipe, se dejó en claro que el último libro trataría de la búsqueda y destrucción de éstos. Sin embargo, luego de un análisis, se dieron cuenta que los Horrocruxes son solo los pedazos de alma de Tom Riddle, que no dejan que su dueño pueda morir. Además, las reliquias de la Muerte son llamadas así porque la Muerte, como personaje en El Cuento de los Tres Hermanos, las crea.
En un punto del séptimo y último libro, Harry Potter y las reliquias de la muerte, se cree que los Horrocruxes y las Reliquias protegen a uno de la muerte, sin embargo, al final del libro, Dumbledore le dice a Harry, en su estado entre la vida y la muerte, que el poseedor de las reliquias da la bienvenida a la muerte como un amigo, mientras los Horrocruxes son para evitarla.
Como Lord Voldemort no tenía conocimiento de las reliquias, creó un Horrocrux de una de ellas, la Piedra de Resurrección. La piedra se perdió en medio del Bosque Prohibido, previo a la batalla final contra Lord Voldemort.
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